Yo tendría 16 o 17 años, había terminado el segundo año de magisterio y todas las alumnas teníamos que tener un titulo de "Servicios Sociales", indispensable para que te dieran tu titulo de final de carrera.
Para ello la sección femenina organizaban unos campamentos en verano, de 21 días, donde nos machacaban
con los puntos de José Antonio, Espíritu Nacional, gimnasia, cocina, deporte... izar y arriar bandera cada día
con cantos patrióticos...
A mi grupo de 30 alumnas nos tocó hacer el campamento en Benicasin (Castellon) hasta donde fuimos en un destartalado tren desde Granada...(no se para que tan lejos...cosas de la política...)
Todo discurría con la normalidad de lo previsto, hasta que un sábado decidieron las jefas llevarnos de excursión a pasar el día en Castellon; Nos dejaron en una playa con una bolsa de comida a cada una, y una hora de encuentro en la tarde, donde nos recogería el autobús de regreso....
Sin mas sombrillas, ni gorras, ni cremas... ni siquiera teníamos bañador...¡¡¡
Recuerdo que fue un día plomizo, muy caluroso, y cuando ya no podíamos mas ,un grupo nos metimos en un cine que había cerca.
Allí empecé a sentirme mal, muy mal, tiritaba, sudaba, me dolía hasta el paladar...Antes de perder el conocimiento oí que alguien decía ¡Un medico, un medico¡¡¡
Mi primera conciencia ya se sitúa en un hospital llena de cables y parches en las piernas y cabeza....
Por lo visto fue una insolación que a punto estuvo de poner punto y final a mi corta vida....
Estuve tres días ingresada , y siempre que abría los ojos,( casi siempre llenos de lagrimas...), había junto a mi cama un medico joven, de unos 30 años, dándome ánimos.
Me dijeron que fue el que acudió en el cine, y casi me salvó la vida....Gracias.
El día que me dieron el alta allí estaba a despedirme, con un gran ramo de flores y su tarjeta en la que decía:
"No dejes de sonreír nunca. Te recordaré siempre."
Un bonito guión de cine romántico, con principe azul incluido. ¿Has vuelto a saber de él?
ResponderEliminarBesos
No, nunca.
ResponderEliminarCuando yo llegué a mi casa les di la tarjeta a mis padres,
para que le escribieran , le dieran las gracias....algo.
Nada hicieron...ahora lo siento, no me acuerdo de su nombre,
ni si vivirá....no creo, seria muy mayor.
Un beso, y gracias por tu visita.
¡Qué barbaridad! Dejaos tan desprotegidas en la playa. Claro que antes no se miraba tanto lo de llevar crema de protección o gorro, pero vamos, que la insolación ha existido de toda la vida. ¡Qué inconscientes fueron la jefas. Hoy en día seguro que les caía una denuncia.
ResponderEliminarGracias por compartir ese recuerdo.
Besitos.
Ya lo creo, mi padre monto en cólera, al enterarse pero nada hizo...
ResponderEliminarY ademas en mi casa ni se enteraron hasta que yo llegué, y estuve tres días en un hospital, y ni llamar a mi familia...¡¡¡
Pena no haber guardado la tarjeta...aunque tenga casi 80 años, si vive, seria bonito encontrarlo...
Besitos.
Un duro recuerdo con final feliz...y hasta con tintes del todo romanticos, Niebla.. :)
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por asomarte LÓ
ResponderEliminarBesos.
Ná, que con tu vida hay para hacer una película. Eso de que el médico se despida de la paciente con un ramo de flores no es habitual. Supongo que le causaste un gran impacto je je. Hoy día los médicos no tienen tiempo para esas cosas. Un abrazo.
ResponderEliminarNo es habitual, Oyente, no, que el medico te despida con bonitas palabras y flores...
ResponderEliminarLas jefas de la sección femenina me decían que se había enamorado de mi...Yo no estaba para nada, había perdido 5 kilos, no comía...
lloraba...
Quizás esperara que cuando estuviera en mi casa lo llamara...
Debían haberlo hecho mis padres con algún regalo, o simplemente las gracias...
Ea, la vida.Yo era mu mona...monisima...¡¡¡
Hacte productor de cine y yo guionista....je je je
y Oscar al bolsillo el próximo año¡¡¡
Besotes.
Que bien has contado tu historia.Has transformado unos dias posiblemente horribles, en algo bonito y agradable.
ResponderEliminarUn abrazo
La verdad es que ya no me acordaba, y al ver la foto tan curiosa,
ResponderEliminarpor los efectos del sol...se encendió la chispa del recuerdo,
y ahí esta, una historia, penosa, por el sufrimiento mio, tan sola y tan lejos de los míos...y que casi me muero.Y tierna, por el cariño y la dulzura de un desconocido que me dio salud, afecto y compañía,
a cambio de nada. Gracias donde quiera que este.
Un abrazo Jorge.