Me despidió en la ventana
con la sonrisa en la boca,
la mirada soñolienta...
y su calor en la cama.
Y me sumergí en el trafico
distraído y macilento....,
con el sabor de sus labios
y su perfume en mi cuerpo.
Cada vez que la dejaba
era mas mi sufrimiento...
ya estaba embarazada,
ya escuchaba su latido
cuando mi oído acercaba....
Y me sumergí en el río
de ruidos, humos, coches...
todos con sueño, con prisas,
con rutinas, con proyectos...
con afanes...
Y en la curva estabas tú,
tú que ni avisas,ni llamas...
arrastrándome en las sombras,
de una eternidad temprana.... NIEBLA
Mira que es traicionera la innombrable. Muy bien Niebla. Te deseo que esos sueños rotos tengan mucha suerte.
ResponderEliminarNos vemos por aquí y por allí.
Un besito y buena noche.