domingo, 22 de enero de 2012

EN TIEMPOS DE LA OLVIDADA PESETA

Nos prometíamos un viaje de Milán a Barcelona muy relajante y tranquilo en el coche cama del tren talgo, después de una semana pateando Italia...
Ya.¡
El tren que debía salir a las nueve de la noche, aun no estaba en el tablón de anuncios y ya casi eran las nueve.
Corrí hasta el mostrador de información, había una cola tremenda,¡Mamma mia!
Al fin me tocó-
Per cortessia signorina, il treno a Barcelona de donde parte?
-Non parte, suspendido por la huelga de ferroviarios.
- En la puerta di la estaccione está a punto de partir un bus para Barcelona.
La Madonna nos asista¡¡¡¡
Volé donde estaba mi marido que con un equipaje mas grande que el de la Piquer, emprendimos la carrera hacia la puerta principal.


Las escaleras mecánicas eran de vértigo, las maletas se escapaban y rodaban solas hasta el final, taponando la escalera...
Mi marido que no se podía aguantar...., los nervios , la próstata... vio un servicio y echó a correr para hacer aguas menores... Con el asunto prácticamente ya fuera, lo paró una celadora de los servicios:
Alto ahí¡, son 20 liras-
-No tengo ni una lira, señora, las gastamos todas , en España ya no nos sirven.-
-Pues a desaguar a otra parte¡¡¡
Pobre, ya en la calle en la primera columna que vimos lo soltó...
Menos mal que no había ningún caravinieri a la vista....
El autobús era malo, estrecho, cutre.
.Las rodillas nos chocaban con el asiento delantero.
No teníamos ni una lira, ni agua, ni bocadillos , ni nada....Se suponía que en el coche cama teníamos hasta la cena...
Mi marido, que es miope magno, mas de 20 dioptrias en cada ojo, no se podía quitar las lentillas, porque los líquidos y las gafas estaban en la maleta, y la maleta en los bajos del autobús.
 Tenia los ojos como brótolas....
-Hacemos una parada para cenar¡¡¡, treinta minutos¡¡¡-
Ja, nuestro estomago gruñía, pero había que pagar en liras y no teníamos....
Por fin después de una noche infernal, doce horas de jugarnos la vida en cada curva, llegamos a la frontera con España.
¡Loado sea Dios¡, Ya podíamos comer algo, tomaban peseta¡¡¡¡
Para ir al restaurante había que cruzar al otro lado de la autovía por un túnel elevado.
 Corríamos como gamos por la pasarela, cuando mi inoportuno pié pisó una rodaja de mortadela, que había en el suelo... y me deslicé como un espugnik hasta chocar con la cabeza en el mostrador.........
Chin luz, chin gas, y chin ná, como diria un chino.....
Yo creo que desde este viaje mis  neuronas no quedaron demasiado bien..............
(Estoy por pedir a Renfe que me costee un psiquiátrico....)
Un poco de guasa nunca está de mas, (la realidad fue peor).

Pintura de Niebla

5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Al leer esto me dado la risa floja y un golpe de tos.

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  3. Si, no es para risa floja...(iba hacer un chiste fácil...)
    si no fuera trágico, es para la carcajada, jajaja, y es sano reirse¡¡¡
    besos.

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  4. Pues a mí me ha dado un poco de angustia. ¡Qué estrés!

    Besos.

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  5. Ya pasó...
    Teníamos 12 años menos...
    Un beso.

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