cuando su alma rebosa de dulzura,
porque, si no está triste ni oprimida,
siente una comezón en las entrañas,
que en borboton de lagrimas se alivia...
Será que no conforme con su vida,
como la margarita salvaje, que entre peñas nace...
sin saber de jardines, ni cuidados...
pero añora el perfume de los lirios,
los jazmines, los jacintos, tantas flores...
Nunca conoció, pero presiente
que hay abrazos que nunca se le dieron,
que besos olvidados se perdieron,
y escribiendo estos versos sin medida,
necesita ese abrazo presentido en las horas postreras de la vida...
Que la margarita salvaje no tenga bellas flores a su alrededor, la hace ser la más bella ¿no crees?... dado por descontado que lo es; pues en la sencillez reside la hermosura, y aunque ella no lo crea, nunca le faltarán los abrazos... de la hierba, del sol, de la lluvia.
ResponderEliminarMuchos besos y abrazos para ti Niebla.
Gracias Teresa, como sensible y poeta que eres, me comprendes... Quizás no debería ser tan sincera, tan espontanea en mis comentarios...(en hombre de a pie...)para quitarle un poco de hierro a los escritos trascendentes...Creo que soy el bufón de la pandilla...
ResponderEliminarLos bufones también lloran....
Un beso grande.
"Saber llorar, es la sabiduría de la sencillez" (Unamuno) y "La sencillez y la claridad distinguen el lenguaje del hombre de bien" (Séneca)
ResponderEliminarSi todo esto lo dijeron dos hombre sabios... no pueden estar equivocados. Y yo añado, que la sencillez suele tener un buen corazón, y será quien se lleve los mejores regalos de la vida, simplemente porque los sabrá reconocer cuando se los ofrezca.
Por cierto, la gente que te aprecia no se ríe de ti, se ríe contigo. Mis amigos se ríen con mis ocurrencias o tonterías,y hasta los amigos de mi hija, la dicen: yo soy fan de tu madre. Orgullosa de ser bufón, por arrancar sonrisas.
Besos Niebla.
Eres guapa por dentro y por fuera, un regalo para quien te rodea...
ResponderEliminarGracias por tu cercanía.
Besos Teresa.