no serian suficientes
por insensata que fui,
al dejar la música olvidada...
Cuatro cursos de solfeo
con sobresaliente, aprobados¡¡¡
y el primero de piano
presto al examen ya estaba...
Mas mi alma de niña alegre,
se aburría, me cansaba...
aporreando unas teclas...
que no me decían nada.
Así que planté la música,
el piano, la batuta,
y a la seño que en los dedos,
buenos golpes que me daba.
Y ahora que la juventud se fue...
si yo el piano tocara...
deslizaría mis dedos
por sus teclas apiñadas...
Arrancando los sonidos
que llevo dentro del alma,
como palomas al viento
que música derramaran...
mis soledades y angustias
entre notas de Beethoven,
Vivaldi o Manuel de Falla. NIEBLA
"La música es para el alma, lo que la gimnasia para el cuerpo" Platón. Nunca se debería abandonar ese arte. La música es belleza y un "arma" para desahogarnos.
ResponderEliminarMi hija estudió cuatro años de piano y luego lo dejó. Me dio mucha pena. De vez en cuando pongo los vídeos de sus mini conciertos en la Casa de la Cultura.
Pues Niebla vuelve a ello, y a las pinturas, y a seguir escribiendo, que todo lo haces muy bien.
Besitos.
Demasiado tarde...Si se volviera a nacer...Cada cosa tiene su tiempo...
ResponderEliminarQuizás yo me atolondré..., eramos tantos hermanos,10, yo una de los de enmedio (que no pintamos ná..) que yo mi vida empecé demasiado pronto, quizás por independencia tener...Y me llené de hijos, sin buscarlos...pero tampoco hice nada para evitarlos, (bueno, algo si, el vaso de agua en lugar de...ja ja)pero con poco éxito...no me pesa.
Ea, un besote grande Teresa.