domingo, 1 de abril de 2012

ALMUDENA.

Almudena se llamaba,
y se fue,
se fue para no volver,
yo no llegué a conocerla...
pero la empece a querer.

Y ahora quisiera saber,
saber que fue de ella
que un día al anochecer,
hace ya mas de tres meses
se fue para no volver.

Y es que hay vacíos que duelen
cuando apenas rellenados...
quieren desaparecer...
dejan desiertos helados,
soledades, mucho frío...

Y tiritando me asomo
con abrigos de papel,
a este blog
que yo gestiono,
por si quiere aparecer.

Que en tardes de soledades,
de partidas solitarias,
hay vacíos que no se llenan,
y silencios que te aturden
como petardos de feria....
NIEBLA.

7 comentarios:

  1. Todos los vacios cuestan mucho para llenar, y más si son del corazón.

    Besos

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  2. Si, y ademas producen embolias....je je je es una licencia
    a la broma.
    Besos.

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  3. buena poesía cargada de sentires
    un saludo
    Roberto

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  4. Cargada de sentires, es verdad, y nostalgias.
    Un saludo.

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  5. ¿Que habrá sido de Almudena?, siempre será un misterio, pero al menos ha inspirado un bonito recuerdo. Quizá ni lo merezca. O quizá tenga ignotas limitaciones. Quien sabe; es difícil saber los entresijos de las almas ajenas. Un abrazo

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  6. Nunca sabremos los entresijos de las almas ajenas, como tu dices,
    pero aunque los sepamos, los vacíos duelen siempre...
    Gracias por asomarte y comentar los sentimientos de esta alma viajera,
    que vaga por las encrucijadas de la poesía, para esconder soledades, nostalgias, y ausencias...
    Buena semana de vacaciones con tambores y trompetas de las procesiones.
    Hoy se me ha ocurrido salir a festearme viendo alguna, y no han salido por la lluvia...falta hace que llueva¡¡¡
    Me enrollo como una persiana¡¡¡
    Vale ya no diga mas.
    Besos.

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